Uno de los ejes del proyecto ParticipaBarrio es el análisis comparativo entre barrios de alta socio-diversidad, en este caso entre Russafa y Lavapiés, dos barrios en procesos de gentrificación y turistificación con ritmos y características diferentes. Además de trabajar la bibliográfica respectiva y el mismo marco de análisis, queríamos reforzar ese análisis comparativo con lo que hemos denominado miradas etnográficas cruzadas. Esta metodología supone que el investigador de cada barrio realiza una estancia, breve en nuestro caso, en el otro barrio objeto de comparación. Así, Francisco Torres, Universidad de Valencia, se desplazó al barrio de Lavapiés (Madrid), entre el 15 y el 21 de marzo de 2023, y Paloma Gómez, Universidad Autónoma de Madrid, al barrio de Russafa (Valencia) del 14 de junio al 20 de junio de 2023.
De forma previa a la estancia, se prepararon e intercambiaron guiones de observación sobre los espacios públicos relevantes, como plazas, espacios deportivos, colegios e Institutos, mercados y comercios significativos, lugares de culto, así como los fenómenos de sociabilidad relevantes de los diferentes colectivos. Además, al inicio de cada estancia se realizó un recorrido comentado de los dos investigadores. Sobre esta base, el Dr. Torres realizó observación en los espacios públicos de Lavapiés, tanto los más turistificados y de ocio, como aquellos más degradados y vinculados al trapicheo de droga. Igualmente, se constató sobre el terreno los fenómenos de sociabilidad de calle de diferentes colectivos (bangladesíes, senegaleses, magrebíes y latinos), en unos casos vecinos y vecinas del barrio, en otros casos residentes en otros barrios de Madrid, que se desplazan a los restaurantes, comercios y lugares de culto ubicados en Lavapiés. Meses más tarde, la Dr. Gómez replicó un esquema similar, con observación del mercado, los comercios y espacios de sociabilidad cotidiana, así como de los espacios de ocio y turismo, tanto por lo que hace a alojamientos y apartamentos turísticos como de los servicios dirigidos a estos residentes ocasionales. La Dr. Gómez realizó, además, varias entrevistas a vecinos y vecinas del barrio y participó en una reunión de la Plataforma per Russafa.
El balance que hacemos de estas estancias es muy positivo y nos ratifica en el interés de esta metodología. En efecto, la observación in situ nos ha proporcionado una visión más ajustada tanto de las características de cada barrio como de los fenómenos de sociabilidad y convivencia que lo caracteriza. Nos ha hecho más conscientes de las diferencias que tiene cada barrio, tanto a nivel de colectivos, tipo de sociabilidad e imaginarios que suscitan los distintos espacios, como de las diferencias a nivel de proceso de gentrificación, sus ritmos y valoración que suscita entre el vecindario. Si bien los dos barrios no eran desconocidos para los investigadores, la mirada de “extrañeza” que supone la observación por alguien de fuera del barrio no inmerso en su cotidianidad, nos ha aportado una profundidad mayor de análisis.