Para la construcción del barrio las mujeres hemos sido una parte bastante importante, salimos a la calle a luchar para que nos pusieran agua, luz y demás. Recuerdo un barrio que cuando llovía era un imposible llegar a Taco, donde teníamos el colegio, la guagua y el médico. Ahora ves nuestro barrio y te emocionas pues tenemos muchas cosas”. Es uno de los múltiples testimonios escritos que dejó una tarde de diálogo entre mujeres en el Centro Ciudadano San Matías II de San Cristóbal de La Laguna, impulsado por el equipo científico que está desarrollando allí el proyecto de investigación ‘ParticipaBarrio’.
Un equipo científico de la ULL dirigido por el profesor Vicente Zapata que trabaja con la premisa de hacer ciencia ciudadana, involucrando a la población de San Matías en el proceso de investigación que pretende mejorar el conocimiento existente sobre el papel de la participación y las relaciones vecinales en la construcción y el establecimiento de marcos de convivencia en barrios multiculturales, de manera comparada con otras localidades de Madrid, Valencia, Alicante o Zaragoza. Todo ello, en el contexto de un proyecto financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación en el que intervienen cinco universidades públicas.
Ciencia ciudadana que implica incorporar a la población de referencia en las distintas fases del proceso científico, no sólo en la obtención de información, aprovechando además sus espacios y momentos de interacción para desarrollar una investigación multisituada en una docena de localidades de todo el país. En esta oportunidad, se utilizó la celebración de la Semana de la Mujer en San Matías, promovida por su Asociación Vecinal junto a otros colectivos, para realizar un encuentro para el diálogo colaborativo utilizando la metodología del ‘World Cafe’, en el que participaron alrededor de 30 mujeres de distintas edades y experiencias en el barrio.
Allí quedó claro que “la mujer es la que mueve el barrio”, siendo protagonista de su génesis y desarrollo a lo largo del tiempo, particularmente desde que se acentúa su crecimiento en la segunda mitad del siglo XX a consecuencia de las intensas migraciones canarias que traen a muchas familias al área capitalina tinerfeña: “Llegué al barrio hace 50 años y cada día veo que el barrio va cambiando; he participado en manifestaciones a favor del barrio, en asociaciones, Cáritas”. Porque su participación en la esfera reivindicativa ha sido destacada, como también su protagonismo en la urdimbre de las consistentes relaciones sociales que permanecen en San Matías.
Esa activa participación y protagonismo femenino, tanto en el hogar como fuera de él, se puso de manifiesto en los diálogos, involucradas las mujeres en todo tipo de actividades y tareas: “trabajando para reunir dinero y poder comprar los materiales para construir las casas”. Atendiendo la familia y organizando sus recursos, colaborando en la edificación, tejiendo relaciones y acogiendo a la nueva vecindad, además de preocuparse por la dotación de las infraestructuras y servicios básicos, recordando sobre todo su movilización de cara a la construcción y dotación del colegio público del barrio.
El diálogo colectivo descansó en cinco grandes bloques, a saber, ocupaciones y tareas, tiempo libre, relaciones vecinales, participación y construcción del barrio, además de reconocer a las mujeres que han sido referentes a lo largo de su joven historia. Durante dos horas de activa conversación se obtuvieron múltiples claves para profundizar y comprender mejor la dinámica de una localidad de carácter popular, que asimismo pretende seguir avanzando en la eliminación de los estereotipos o estigmas que la dibujan como un lugar inseguro y conflictivo, incluso marginal en el ideario de las personas que en muchos casos nunca han visitado el barrio.
Por este motivo, se aprecia el proyecto de investigación y su planteamiento participado como una manera de reivindicar los valores comunitarios que atesora San Matías más allá de todas las dificultades que se han tenido que ir superando a lo largo del tiempo. Casi siempre de manera colectiva, retroalimentando un marco de relaciones sociales que continúa suponiendo en la actualidad uno de sus principales activos, y que, sitúan el barrio como una referencia en distintos planos de la realidad tinerfeña y canaria. La ULL lo está contrastando a través su esfera científica, ensayando además nuevas fórmulas de actuar en este campo aplicando su experiencia en la intervención y el desarrollo comunitario desde la geografía humana.
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